#SemanaKerigma - Julian Tribiño: Solo basta dejarse mirar por Él
- Julian Tribiño
- 27 ene 2017
- 2 Min. de lectura
Las personas, por lo general, creen que los misioneros somos grandes personas, muy buenas, santas, sabias y preparadas, creen que estamos todo el día rezando y leyendo la Biblia o que pasamos largas horas del día preparándonos para tener todos las respuestas a cada situación. Pero no es así, los misioneros somos simplemente nosotros, jóvenes con nuestros achaques y errores, jóvenes que también nos ponemos idiota y nos peleamos con nuestros padres, y no tenemos todas las respuesta y ni somos los mas preparados y formados.
Cada misión vamos con miedo y duda, y aveces te encontrás con un mundo muy distinto en cada hogar que visitamos, te cuentan cosas que nunca habías escuchado, tristezas y dolores que nunca viviste y que ni vos mismo estas preparado para soportar. Realidades y situaciones que simplemente te desbordan y que no hay palabra que alguna vez hayas dicho que pueda dar consuelo a tan semejante situación y vos simplemente estas ahí escuchando, y si te animas, dándole la mano a esa Señora.
Pero Jesús miro con amor al joven rico y levantó su mirada para buscar a Zaqueo que estaba arriba del árbol y esa misma mirada de amor se posa en mi y en cada uno de nosotros. Si Jesús nos mira con amor, como no salir a golpear las puertas de todas las casas. No porqué yo pueda anunciar, consolar y llenar de palabras de aliviar todas las tristezas, sino porque simplemente Jesús me miro con amor y bajo esa mirada Dios obra grandes cosas.
Los misioneros somos simplemente pies, manos y lengua, pero los pasos, los abrazos y las palabras vienen de esa mirada de amor de Dios. Así como cuando Dios miró con amor a una joven de Nazaret, hoy es Madre de Dios y Madre nuestra. Así como Dios miró con amor a un joven gauchito de Córdoba y hoy es nuestro querido Santo Curita Brochero.
Así Dios nos mira con amor a cada uno de nosotros y ustedes. Hoy solo lo único que puedo decirte es que te dejes que LA MIRADA DE AMOR de Dios se pose en ti, que Él va a obrar grandes cosas por medio de vos.
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