#SemanaKerigma - Nando Aguirre: La misión en mi
- Fernando Aguirre
- 24 ene 2017
- 3 Min. de lectura

Hola soy Fernando Aguirre, misionero del grupo Kerigma. La verdad que es un camino hermoso el que voy recorriendo. Al principio no tenía idea de que era misionar y hoy estoy en mi octava misión. Creo que lo mas lindo de esta vocación es el romper con los prejuicios, de tener miedo a meterme a un asentamiento pasar a tomar mates en el medio de uno. De juzgar a los que toman vino en las esquinas, pasar a estar rezando con ellos en la misma esquina. Es una vocación tan linda pero tan gigante, día a día vamos cayendo que el trabajo por hacer es enorme y lleva una responsabilidad grande, ya que somos la cara de la iglesia para la gente visitada y cualquier error lo carga la iglesia. Es difícil, no voy a mentir, salir con 40 grados y ver la calle sin ni un poco de sombra te desanima muchísimo, a eso sumarle que cada vez somos menos los misioneros de Kerigma, que la misión crece en población y distancia, a veces es frustrante saber que somos pocos, pero bueno, en la cruz había uno solo, y salvó al mundo. ¿Por que no voy a poder? ¿Por que no dejar mi familia y amigos 12 días? Si a El lo dejaron solo. ¿Por que quejarme de que me falta algo? Si visitando casas veo gente que no tiene baño, heladera, a veces no pueden darle de comer a sus hijos. Venir a una misión es un martillazo en los dientes, te hace dar cuenta de lo poco que somos, de todo lo que no valoramos. Lo bueno es que esos martillazos me ayudan a poder seguir firme en mi SI. Si, quiero seguir a Cristo. Si, quiero gastar mi vida por el prójimo. Si, creo en un Dios amor que me ama, que el sólo pensar en su nombre me hace explotar el corazón, que me tiene enamorado y mi corazón siempre esta inquieto si no lo estoy anunciando.
No estoy seguro de muchas cosas en mi vida, soy joven y me queda mucho por aprender. Pero estoy seguro de esto, de que anunciar a Dios es lo que le da sentido a mi vida. Es lo que día a día me anima a ser mejor persona, capaz lo logre, capaz no, pero amar a Dios es un motivo mas que suficiente para tratar de mejorar. Y esto me mueve a misionar. Si yo sentí y conocí este amor tan grande. Tengo que ayudar a otros para que lo sientan, si este amor cambio mi vida, también puede cambiar la vida de otra persona. Una señora de acá Las Heras me decía que las personas no cambian, y yo pensaba 'no, que equivocada esta' y bueno, ahí esta el sentido de la misión. Yo tengo la certeza que si ella siente el amor de Dios va a entender lo que trataba de explicarle.
En fin, para no alargarla mucho. Eso es lo que la misión provoco en mi, y como misionero quiero que todos experimenten lo mismo que yo. San Francisco Javier decida '¿Cuantas almas se van al infierno solo por nuestra falta de ganas?' Y tiene tanta razón, no puedo quedarme sentado cuando se que hay personas que no conocen a Dios. Tenemos que anunciarlo, misioneros somos todos. Es cuestión de salir de mi zona de comodidad para entregarme al prójimo. Y animo, Jesús esta con nosotros hasta el fin de la historia. Un abrazo grande

Commenti